En los próximos 20 años, el sector aeroespacial necesitará cerca de 40.000 aviones, al tiempo que reducirá drásticamente sus emisiones. Por su parte, el sector de defensa debe reabastecerse y prepararse para nuevas amenazas. Sin embargo, algunos aviones militares siguen teniendo plazos de entrega de seis años. Ambas industrias tendrán que ser más dinámicas y resistentes si quieren prosperar en este mundo incierto y en rápida evolución.

Para ello deben adoptar dos tendencias:

  • Cadenas de suministro resistentes: Construir cadenas de suministro que puedan resistir los choques y adaptarse rápidamente a los nuevos retos.
  • Fabricación flexible: Pasar de líneas de productos únicas a sistemas de fabricación inteligentes y adaptables, facilitados por las nuevas tecnologías.

En nuestro nuevo informe, Building Resilience in Aerospace and Defense, analizamos cada una de ellas y ofrecemos recomendaciones prácticas, con ejemplos, sobre cómo llevarlas a cabo.

Click to read Building Resilience in Aerospace and Defense

Descargar el PdV

Desliza para enviar

Lo sentimos, el envío del formulario falló. Inténtalo de nuevo.