El reto

El sector de la defensa se ve obligado a modernizarse en un contexto en el que las preocupaciones mundiales en torno a la seguridad, con sus correspondientes inversiones, se convierten en cuestiones cruciales. Entre tanto, el sector espacial vive una reorganización industrial, al tiempo que la exploración del espacio, el reciclado de residuos espaciales y el turismo en este ámbito abren nuevas perspectivas. Junto a las nuevas necesidades -como la protección ante ciberataques- y la aparición de competidores no tradicionales, se da una gran presión sobre los actores ya existentes en la cadena de valor mundial de la defensa y del espacio.