Durante sus 16 años en Capgemini, Marius Vöhringer ha liderado muchos proyectos interesantes, pero está especialmente orgulloso de una iniciativa actual. Junto con su equipo en Alemania, y compaginando esta labor con su trabajo diario como director de transformación en la nube y TI sostenible, es responsable de un proyecto cuyo objetivo es ayudar a médicos y hospitales a diagnosticar enfermedades infantiles raras con mayor rapidez.

“Una antigua colega me contó que estaba trabajando en el diagnóstico de enfermedades infantiles raras en un hospital de Múnich”, cuenta Marius. “Yo me preguntaba cómo podríamos utilizar las tecnologías en la nube y la inteligencia artificial para el bien común, así que la decisión de dedicar mi trabajo a este tema fue obvia. Todos los niños tienen derecho a la atención médica, pero los niños con enfermedades raras suelen estar en desventaja porque incluso el diagnóstico resulta difícil, y tanto los padres como los niños a menudo tienen que esperar mucho tiempo para obtener una respuesta. El uso de la inteligencia artificial en la medicina podría cambiar esta situación”.

Marius afirma que las últimas tecnologías pueden ayudar a los médicos a detectar patrones y anomalías, por ejemplo, en los datos conocidos como datos “ómicos” (datos de disciplinas de la biología como la genómica, la proteómica, la metabolómica), las resonancias magnéticas o los análisis de sangre, para identificar signos tempranos que puedan indicar enfermedades o anomalías genéticas.

“Esto podría ayudar a los médicos a determinar si un niño tiene un tumor o padece una enfermedad cardíaca”, afirma. “También acelerará el diagnóstico de enfermedades raras. La detección temprana suele ser crucial para estas enfermedades, y al proporcionar y analizar datos a través de una nube soberana, los profesionales médicos pueden acceder a los resultados más rápidamente y compartir información entre sí, incluso a nivel internacional”.

Las plataformas soberanas basadas en la nube también pueden fomentar la colaboración entre médicos, investigadores y clínicas de todo el mundo, facilitando el intercambio de experiencias y acelerando el desarrollo de nuevas estrategias de diagnóstico y tratamiento. Además, permiten utilizar agentes de inteligencia artificial para analizar datos genómicos, brindando a médicos y clínicas un apoyo proactivo en sus análisis.

Además, actualmente estamos desarrollando agentes de inteligencia artificial que tienen acceso a estudios globales y buscan anomalías genéticas para encontrar coincidencias con los datos del paciente analizados. En caso de que existan coincidencias, los estudios también pueden ayudar a identificar los tratamientos adecuados.

Sin embargo, obtener suficientes datos para que estas nuevas aplicaciones médicas tengan éxito sigue siendo un desafío, afirma Marius.

“Necesitaremos al menos 100.000 conjuntos de datos para desarrollar algoritmos fiables”, añade. “Sin embargo, en muchos hospitales, los datos a menudo solo se almacenan localmente. El reto para nosotros es demostrar que es posible trabajar con datos confidenciales sin compartirlos, manteniéndolos anónimos y protegidos”.

“Hemos creado una plataforma para desarrollar algoritmos en la que los datos permanecen en los hospitales o universidades individuales, pero los resultados de los análisis de inteligencia artificial se pueden compartir entre diferentes centros.”

Trabajo en equipo para el éxito

Si bien el acceso a los datos es fundamental para el éxito del proyecto, en última instancia, son las personas quienes hacen que todo sea posible.

“Para lograr los resultados que deseamos, necesitamos que todas las partes interesadas se sumen al proyecto”, afirma Marius. “Solo así podremos ampliar la red para incluir a más hospitales y universidades. Esto es lo que realmente nos permitirá expandir las plataformas de datos soberanas, implementar soluciones de inteligencia artificial autónoma y compartir los datos de forma segura y eficiente”.

El pequeño equipo de Marius en Capgemini también es vital para el éxito del proyecto.

“Los seis miembros del equipo estamos totalmente comprometidos con este proyecto”, afirma. “Somos yo, como director del proyecto, un arquitecto jefe, dos científicos de datos, un médico y un colega que nos ayuda a diseñar la interfaz de usuario. Para todos nosotros, es un proyecto que nos apasiona de verdad; la motivación y el espíritu de equipo son realmente inspiradores”.

Marius añade que se trata de un proyecto en el que los valores de Capgemini, como la confianza, la libertad, el espíritu de equipo y el coraje, han sido una fuente de apoyo.

“Más allá de nuestro pequeño equipo, Capgemini en su conjunto nos brinda su apoyo”, afirma. “Recibimos ayuda y aliento para poner en marcha la iniciativa, y luego empezó a captar la atención en toda la empresa. Nuestro director general en Alemania también ha destacado la importancia social del proyecto, porque los niños son nuestro futuro.”

“Cada día, las soluciones digitales nos ayudan a simplificar problemas complejos, aumentar la eficiencia y abrir nuevas oportunidades para un crecimiento sostenible. Esto me da la confianza de que podremos afrontar los desafíos del futuro con mayor impacto y tendremos margen para encontrar soluciones creativas.”

“Cuando me uní a Capgemini, intuía el potencial de la tecnología, pero no podía imaginar el impacto que tendría hoy en día. Lo que me entusiasma es cómo ha evolucionado, pasando de ser una función de apoyo a ser clave en la forma en que impulsamos la transformación. No solo nos ayuda a resolver problemas, sino que también nos ayuda a dar forma a nuevas formas de trabajar, colaborar e innovar.”

“Como persona que siempre ha estado orientada al futuro, considero que la tecnología es nuestra herramienta más poderosa para construir un mañana mejor. Se trata de descubrir oportunidades para potenciar nuestras fortalezas, donde las ideas innovadoras y los empleados comprometidos se unen para encontrar soluciones a los problemas que nos rodean.”

Si el compromiso y la innovación de Marius y su equipo dan sus frutos, esto podría salvar vidas en todo el mundo.