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Pagos: ¿puede la regulación impulsar la innovación?

Capgemini
2016-10-24

Tradicionalmente la regulación en la industria de pagos ha tenido como principales objetivos la protección al consumidor, el aumento de la competencia en el mercado, la reducción del riesgo y la estandarización de los instrumentos de pagos. Pero en los últimos años, cada vez vemos más ejemplos de regulaciones con un alto potencial transformador del mercado, y los reguladores incluyen específicamente el impulso de la innovación como uno sus objetivos.

La banca y los proveedores de servicios de pagos se encuentran ante un entorno regulador de complejidad creciente; una industria global pero con normas locales en las geografías en las que prestan sus servicios; un mercado regulado por diferentes agentes en diferentes ámbitos (protección de datos, protección del consumidor, competencia, etc.) con objetivos no siempre alineados que pueden terminar limitando el potencial transformador de las iniciativas que buscan fomentar la competencia dentro del mercado de pagos. A esto se suma en ocasiones la falta de reglamentos claros, obligando a los agentes a buscar acuerdos entre ellos antes las múltiples interpretaciones que pueda tener una misma normativa.

Este entorno complejo convierte el uso de la tecnología en la principal herramienta de cumplimiento para bancos y otros proveedores de servicios de pagos, que se ven obligados a invertir  grandes cantidades de recursos en la mejora de sus sistemas y la adecuación de sus procesos. El problema es que, muchas veces, el esfuerzo que supone el cumplimiento viene acompañado de la sensación de no obtener un claro retorno, no ya económico, sino en términos de mejora en el servicio y experiencia de los usuarios.

Pero entonces, ante este contexto de complejidad, altos costes de cumplimiento y limitado retorno para el usuario, ¿puede la regulación realmente impulsar la innovación?

Algunos ejemplos recientes de iniciativas que buscan impulsar la innovación son el Open API Banking Framework en Reino Unido, cuyo objetivo es la definición de un estándar para el intercambio de información sobre clientes o sobre el mercado mediante APIs abiertas; el Australian Payments Plan, que busca mejorar y fomentar el uso de medios de pago digitales en Australia; o la legislación aprobada en los países nórdicos encaminada a reducir el uso de dinero en efectivo.

Si nos centramos en las directivas que impactan al mercado español, sin duda la regulación con mayor potencial transformador es la Directiva de Servicios de Pago 2 (PSD2) que, entre otros aspectos, introduce la obligación a la Banca de permitir el acceso a las cuentas de sus clientes a otros proveedores de servicios de pagos.

La PSD2 es un buen ejemplo de iniciativa regulatoria que proporciona las herramientas necesarias para la creación de nuevos productos y servicios basados en el uso de la tecnología y el intercambio de información. Se puede argumentar que el mero hecho de proporcionar esas herramientas no supone innovación de por sí, y la banca siempre podría optar por un enfoque de cumplimiento mínimo, limitándose a implementar las APIs necesarias para compartir la información mínima posible de sus clientes. Por ello, además de proporcionar las herramientas para la innovación, la regulación tiene que impulsar la adopción de las mismas mediante algún mecanismo de incentivo. En el caso de la PSD2 el incentivo es en realidad el aumento de la competencia, al establecer como uno de sus principales objetivos el acceso de nuevos agentes al mercado en igualdad de condiciones con los existentes.

Por tanto, la regulación sí puede y debe servir como mecanismo para impulsar la innovación. Parte de la banca y agentes tradicionales ya están enfocando el cumplimiento normativo desde un punto de vista holístico, que busca en las soluciones a implementar las oportunidades para la innovación y la exploración de nuevos modelos de negocio; y alejándose del enfoque tradicional de mero cumplimiento, en el que ni los bancos obtienen un retorno por la inversión en cumplimiento ni, muchas veces, sus clientes las ventajas que perseguía el regulador.