Smartphone sobre ruedas

Los titulares promocionaron la idea hasta 2013. En marzo de ese año, Fast Company publicó la historia “Por qué tu coche es ahora un smartphone gigante sobre ruedas” que examinó el trabajo de la unidad de consumo conectado global de General Motors. Adelantamos un par de años y se podía ver a otros líderes de opinión de la industria automovilística adoptando el término, como el Dr. Dieter Zetsche, ex CEO de Mercedes-Benz, hablando en 2015 a la BBC sobre la estrategia de coches conectados de su compañía. Y Tesla ha estado liderando la industria con actualizaciones para sus vehículos durante años, eliminando la necesidad de visitar un centro de servicio para una actualización de software de vehículos.

Es fácil ver por qué los fabricantes de automóviles explicaron sus estrategias usando una analogía de teléfonos inteligentes: apenas estaban empezando a entender qué tipos de servicios conectados los consumidores querrían y usarán en sus coches. Pero estamos a pocos años de ese ajuste inicial de la visión digital y ahora está claro que la idea del teléfono inteligente sobre ruedas no es suficiente para describir la potencia y el alcance de lo que los coches conectados lograrán para la industria y el consumidor.

Una nueva experiencia digital en el automóvil

La propuesta de valor del coche conectado se ha expandido dramáticamente más allá de algo que simplemente ayuda a los consumidores a explorar diferentes maneras de escuchar música o hacer llamadas telefónicas mientras conducen. Se sustenta una nueva experiencia en el coche y más allá del coche que no sólo se trata de infoentretenimiento, sino que también cubre todo, desde la compra en el coche (es decir, “Alexa, hacer mi pedido habitual de comestibles y hacer que se entregan en el maletero de mi coche esta tarde”) a distancia gestión y monitoreo (alertas sobre dónde viaja tu hijo adolescente) a la gestión de los modos de conducción semi-autónomos y autónomos de las nuevas generaciones de automóviles para utilizar una creciente variedad de sensores, matrices y herramientas de análisis para mantener a los conductores y sus pasajeros más seguros.

El coche promedio ahora contiene más de 100 millones líneas de código de programación para conducir no sólo los componentes del vehículo, sino también sus muchos servicios digitales. En el futuro, esperamos ver este aumento exponencialmente.

La razón es simple: se trata de crear la experiencia de extremo a extremo que los consumidores esperan.

Las líneas entre experiencias se difuminarán a medida que los servicios como Alexa y Siri sigan conectas tu hogar, tu vehículo y tu vida. Los servicios digitales encontrarán y pagarán tu estacionamiento, pagarán tu pedido de Starbucks y te recordarán que debes cambiar el filtro de la caldera de tu casa. El vehículo conectado será una plataforma para unificar y conectar múltiples aspectos de tu vida y la introducción de vehículos autónomos sólo ayudará a que la tendencia aumente.

Y se aproxima otro cambio de paradigma: los vehículos utilizarán la IA para anticipar e incorporar capacidades y servicios antes de que los consumidores se den cuenta de que los quieren.

Una forma diferente de definir la marca

Una pregunta convincente es cómo los fabricantes de automóviles aprovecharán la conectividad digital generalizada para actualizar y mejorar el valor de sus marcas únicas. Los fabricantes de automóviles necesitarán diferenciar un vehículo y sus características tradicionales, conectividad e integración con la vida conectada del cliente. Cada vez más, los clientes toman decisiones de compra basadas en factores como “¿este vehículo es compatible con Android o iOS?” además de las opciones tradicionales como el ahorro de combustible/rango de carga, capacidad de carga, etc. La definición de marcas conectadas es donde se ganará o perderá el futuro de la industria automovilística. Su importancia no puede ser subindicada.

Y entender las necesidades del cliente – crear la experiencia correcta de extremo a extremo ajustando las ofertas para diferenciar, atraer y retener a ese cliente – es lo más importante para retener a los clientes y atraer nuevos compradores.

Los fabricantes necesitan hacerse la gran pregunta: ¿Qué papel quieren desempeñar en la movilidad urbana? ¿Y cómo hacen dinero y crean valor en ese ecosistema de movilidad urbana?

Una nueva conexión con los clientes

Una parte clave de las respuestas a esas preguntas radica en la relación redefinida entre los fabricantes de automóviles y los clientes que poseen y utilizan sus coches. ¿Cuánto del éxito de esa nueva relación vendrá de los productos, los servicios y la plataforma que construyen para apoyarlos? Igualmente, ¿qué contribuciones hace la tecnología, las alianzas y el ecosistema que apoyan al cliente?

Creo que los ganadores encontrarán una manera de crear valor sin fricción a lo largo de todo el ciclo de vida – una manera de atraer clientes y retener clientes mientras que también tienen relaciones de valor añadido con otros en el ecosistema para impulsar los beneficios que necesitan para mantener sus empresas que van.

El fabricante de automóviles del futuro

¿Cómo se verá un fabricante de automóviles en 15 años cuando todas estas tecnologías están probadas y a escala? Creo que encontrar la respuesta a esa pregunta es lo que los mantiene en la noche. Se trata realmente de pasar de ser una empresa orientada a productos a un proveedor de soluciones, un proveedor de plataformas y una empresa de movilidad dentro de un ecosistema mucho más conectado.

Para obtener más información sobre la práctica automotriz de Capgemini, conoce a Mike Hessler, Líder de Equipos Industriales y Automotrices de Norteamérica, o ponte en contacto con nosotros en connect.mx@capgemini.com