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La seguridad del suministro energético europeo continúa bajo presión

13 oct. 2006

El margen medio entre la oferta y la demanda de
electricidad tocó fondo al situarse en 4,8% en 2005 y principios de
2006, un punto porcentual completo menos que el 5,8% de 2004, según la
última edición del Observatorio de Mercados Energéticos Europeos de
Capgemini(1).
El descenso de este margen fue el resultado tanto de un incremento del
consumo, al que no se hizo frente con un número suficiente de nuevas
plantas de explotación, como de unas condiciones climáticas más
extremas. Entre los factores climáticos responsables de esta situación,
podemos mencionar la canícula sin precedentes del verano de 2005 – que
condujo a una demanda mucho mayor de sistemas de aire acondicionado en
toda Europa – seguida de severas rachas de frío y de una pluviosidad
escasa en Francia y España durante el resto del año.

Este
precario margen energético es una llamada de alerta que advierte a la
industria de la energía, a gobiernos y a reguladores que la seguridad
del suministro en Europa está ahora bajo una enorme presión, a pesar de
las medidas que han adoptado para abordar el problema, como invertir en
infraestructura de generación y trasporte y su tentativa de introducir
una política energética europea común.

El margen de
capacidad eléctrica soportó la mayor presión en España, donde los
márgenes de capacidad real descendieron hasta situarse en -4%, a pesar
del aumento de la capacidad de generación de +8% ó 5.500 megavatios.
Otros países han abordado la cuestión del margen incrementando su
inversión en capacidad de generación. Entre ellos se encuentran el
Reino Unido, que experimentó un aumento de su capacidad de generación
del 13%, alcanzando un incremento del margen de +1%, e Irlanda, que
aumentó su capacidad en 36%, con un incremento del margen de +21%.

Según Colette Lewinir, líder de Sector Global de Energía, Utilities y Productos
Químicos de Capgemini: “Como
queda recogido en nuestro informe, la inversión en generación no está
creciendo con suficiente rapidez, e incluso el encarecimiento de los
precios de la electricidad y el gas no emitió una señal suficientemente
fuerte como para incentivar estas inversiones a un nivel adecuado. Los
precios mayoristas de la electricidad en los mercados spot se
encarecieron en un 70% en comparación con los máximos históricos de 270
euros/ MWh. Eso vino precedido de importantes subidas de los precios
del petróleo (un incremento del 53% en los precios de 2005 en
comparación con aquellos de 2004), los precios del gas (que
experimentaron una subida del 38%), los elevados precios de los
derechos de emisión de CO2 y las restrictivas condiciones de la oferta
y la demanda”
.

A pesar de la implantación del sistema de
comercio de derechos de emisión de gas de efecto invernadero en la
Unión Europea en 2005, es bastante improbable que la UE pueda cumplir
sus obligaciones en el marco del protocolo de Kyoto. Los 15 países de
la UE se alejaron de su objetivo en 300 millones de toneladas de CO2,
si bien la mayoría de los países rebasaron en gran medida sus Planes
Nacionales de Asignación.

Los reguladores han tomado asimismo nota de la cuestión del suministro, pero
se avanza con lentitud, afirma Lewiner. “El
Libro Verde de la UE de marzo de 2006 indicaba la necesidad de mejorar
la eficiencia energética, lo cual podría redundar en una reducción de
la demanda situada en torno al 20% para 2020. Esto tendría un impacto
sumamente beneficioso en la seguridad del suministro y en la reducción
de las emisiones de CO2. Estos ambiciosos objetivos deberían traducirse
en planes nacionales, cuyo lanzamiento podría ser una realidad en 2007”
.

Otras conclusiones clave del informe fueron las siguientes:

  • El incremento de los precios minoristas ha motivado la insatisfacción
    del cliente, desencadenando una mayor migración de clientes entre
    operadores en los países totalmente liberalizados. El nivel más elevado
    de cambio de operador durante 2005/principios de 2006 se produjo en el
    Reino Unido, donde se experimentó una cifra media del 25%. También
    Noruega, Holanda, Suecia y Finlandia exhibieron niveles importantes de
    rotación de clientes hacia la competencia.
  • Una
    segunda oleada de fusiones y adquisiciones se ha desatado en la
    industria energética europea, con ejemplos tan destacados como la OPA
    de E-ON sobre Endesa y la posible fusión Suez/Gaz de France. Estos
    “mega deals” ocultan toda una serie de transacciones de menor tamaño,
    incluido el deseo de los grandes actores de comenzar a invertir en
    países de la “nueva frontera” europea, como Rusia.
  • La
    liquidez del mercado mayorista de gas y la expansión de la capacidad de
    almacenamiento no mejoraron lo suficiente como para desempeñar un papel
    importante en la mitigación de los riesgos de seguridad del suministro.
    Los volúmenes globales negociados siguieron estando muy bajos en
    comparación con la demanda europea de gas.

Lewiner llega a la conclusión siguiente: “Hemos
hecho hincapié en la importancia de la cuestión de la seguridad del
suministro durante los últimos cinco años, y ahora adquiere un carácter
crítico. Mirando hacia el futuro, los reguladores y la industria deben
redoblar sus esfuerzos a fin de revisar su mix de energía, invertir en
infraestructura, incentivar las iniciativas de ahorro de energía y
reducir las emisiones de CO2. Vaticinamos interesantes perspectivas de
futuro a medida que la UE se ratifique en su deseo de crear un mercado
paneuropeo abierto, implantar una separación de actividades de la
cadena de valor y reducir la influencia de los grandes operadores
preexistentes, en contraste con las visiones oligopolistas de las
grandes empresas de servicios públicos y su deseo de gastar sus
“dineros destinados a apoyar causas” en adquisiciones europeas,
mientras que nuevos y ambiciosos actores, como Gazprom, aspiran a
hacerse con el lucrativo mercado minorista de gas europeo”
.

(1)
El Observatorio de Mercados Energéticos Europeos de Capgemini (European
Energy Markets Observatory – EEMO) es un informe anual que realiza un
seguimiento del progreso alcanzado en el establecimiento de un mercado
de gas y electricidad abierto y competitivo en los 15 países europeos.
Esta 8ª edición – elaborada a partir de fuentes de datos públicos
combinados con la metodología y el conocimiento de Capgemini – se basa
en series de datos para 2005 y el invierno 2005/06
.