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Toma de decisiones en tiempos aciagos

Capgemini
2012-04-02

Un grupo de animales se congrega periódicamente bajo un manjar que está dispuesto dentro de un cesto colgado. Todos podrían lanzarse sobre este y alimentarse, pero su aprendizaje les indica que no es lo aconsejable (Monos y plátanos).  Es como si en estos tiempos todos tuviéramos que confiar únicamente de nuestra experiencia o la experiencia adquirida, sin disponer de bases sólidas, para poder tomar ninguna decisión.  A partir de vivencias anteriores, nuestras o heredadas, basamos nuestra capacidad para tomar nuevas decisiones.  Pero ¿este mecanismo es siempre correcto? Y … ¿qué sucede cuando la experiencia se pierde? O peor aún, ¿qué sucede cuando la información para aplicar nuestra experiencia está formada por mil millones de cestos con comida?

Por un lado, en la toma de decisiones, si buscamos la base científica, jamás nos deberíamos encontrar con la respuesta: «no lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho así». Debemos disponer de todas las informaciones necesarias para que la decisión a tomar sea lo más correcta posible.  Mejor aún, esta información la debemos disponer en el momento adecuado e incluso, esta información la ha de disponer la persona adecuada.

Por otro lado, no debemos permitir que la información, y mucho menos  las reglas de negocio para la toma de decisión, radiquen en unas pocas personas. Eso condicionará el futuro de nuestra organización  a la capacidad de estas personas para ‘tener un buen día’ y no permitirá poder mejorar esas reglas que seguramente deban evolucionar, al tiempo que nuestra empresa. Las Reglas de la organización deben estar escritas, han de poder evolucionar y sus resultados han de ser medibles, lo que permitirá evaluarlas y mejorarlas.

Finalmente, debemos ser conscientes que se prevé un crecimiento de la información en el mundo tal, en la que pasaremos de disponer de 1,8 Petabytes en 2010 a 35 en 2020. Esto supone un crecimiento del 1845%. ¿Sabremos qué información es útil? Actualmente, la tradición nos indica que nuestros legacies nos ofrecen la información que requerimos, pero debemos plantearnos si seremos más competitivos con la información que compartimos con nuestros partners.  Pero podemos ir más allá. ¿Y la información de nuestros clientes? Actualmente hay información de nuestras organizaciones en los sitios más inverosímiles. Debemos prepararnos para utilizar esta información.

Porque…. ¿realmente esta información es útil para mi organización? ¿Que existan  700 millones de usuarios de redes sociales, o 1.200 millones de móviles, de ellos  220 millones de smartphones es importante para mí? Quizás sea interesante saber qué opina el mercado de mis productos, saber qué es lo que realza, o en el peor de los casos, saber cómo mejorarlo.

Pongamos que sí. Es el caso del F.C. Barcelona, capaz de interactuar con sus seguidores desde el pasado mes.  Estamos hablando de ofrecer nuevos servicios a  más de 28 millones de seguidores en facebook, y disponer de información que seguro será importante para la toma de decisiones tales como la ubicación de nuevas tiendas. (Barça y MSTR)