La energía en 2040-2050: los mercados se transformarán, pero no hay ningún remedio milagroso para la crisis climática

Madrid, 24 de febrero de 2020 – Capgemini ha publicado un nuevo libro banco, “The Future of Energy”, en el que se hace un análisis prospectivo del mercado energético en el periodo 2040-50, indagando en especial el potencial que ofrece la tecnología para ayudar a hacer frente al aumento de la demanda de energía de una población mundial en continuo crecimiento que, según las estimaciones, aumentará en 1.700 millones de personas hasta 2040[1], dando lugar a una subida del 25% en el consumo de energía y nuevos impactos en el clima.

El libro blanco predice que para 2050 el escenario energético cambiará por completo como consecuencia de nuevas regulaciones, cambios en la mentalidad de los consumidores y una combinación de tecnologías digitales, deep tech y la difuminación de las fronteras que definen los sectores.

Las principales conclusiones del estudio incluyen las interrelaciones de cerca de 20 factores clave que van a influir en el futuro de la energía además de los siguientes puntos:

• A pesar del compromiso de 59 países, estados y provincias de alcanzar una producción de energías renovables del 100% para 2040, es muy poco probable que ese año se haya producido el abandono de los combustibles fósiles. Si bien el impulso de las instituciones y la reducción continua de los costes van a hacer de las renovables el segmento que más rápido crece, una oferta energética integrada exclusivamente por renovables exigiría una transformación radical de las infraestructuras, con la instalación de plantas fotovoltaicas y parques eólicos a 4-5 veces el ritmo per cápita de China, actualmente líder mundial en capacidad renovable. Un escenario razonablemente optimista – aunque con varios problemas que resolver – contemplaría una reducción en la cuota de participación de los combustibles fósiles en el mercado energético para 2040, del 65% actual al 20%, frente a una subida del de las renovables del 6% al 38%.
• La mejora de la intensidad energética, es decir, la energía consumida por cada 1.000 dólares del PIB, se situaría entre el 1% y el 2,9% al año, lejos del 3%-4% necesario para el cumplimiento de los objetivos mundiales de sostenibilidad. Para conseguir este objetivo más ambicioso se necesitaría un cambio radical hacia una economía circular y la sustitución de soluciones de alta tecnología y vida corta por alternativas tecnológicas específicas para la energía.
• La tecnología traerá un cambio radical en el mercado gracias a un ahorro en costes de entre 213.000 y 830.000 millones de dólares con el uso de la automatización inteligente. Sin embargo, no se espera ningún gran avance en tecnología energética de aquí a 2050, aunque es probable que persista la idea de que la tecnología “nos rescatará” en una sociedad que sigue manteniendo un modelo de vida de alto consumo energético. La energía dejará de tratarse como un asunto independiente y pasará estar vinculado a su uso final. Se hablará de movilidad, iluminación, climatización y recargas; y todos esos usos estarán etiquetados y certificados en función de su impacto medioambiental.

Philippe Vié, responsable global del sector de Energía y Suministros Básicos de Capgemini, afirma: “El panorama energético en 2050 estará configurado por las decisiones colectivas de proveedores, consumidores y gobiernos, en las que intervendrán unos 20 factores clave. El grado de nuestro avance a nivel mundial hacia un futuro libre de carbono dependerá de esos factores, descritos en este informe, y que comprenden desde la demanda de energía y la combinación energía fósil/energías renovables al marco normativo, el desarrollo de tecnologías digitales y soluciones tecnológicas que nos permitan avanzar hacia un nuevo paradigma y cambios en el consumo”.

Y añade: “La idea de que la tecnología por sí sola va a poner fin a la crisis climática es totalmente ilusoria. No existe ningún remedio milagroso, solo decisiones para la creación de la infraestructura, el desarrollo de la normativa y el fomento de los cambios en el consumo que se necesitan para conseguir un futuro sostenible”.

El punto de vista del informe se nutre de los años de conocimientos y experiencia acumulados por medio del World Energy Markets Observatory, el informe anual de Capgemini que realiza un seguimiento de los principales indicadores de los mercados de electricidad y gas de América del Norte, Europa, Australia, Sudeste Asiático, China e India, e informa sobre la evolución de estos sectores.

Estos son los temas principales tratados en el nuevo libro blanco:

• El crecimiento de la población y el desarrollo económico llevan a una mayor demanda de energía, transporte y construcción, con el consiguiente incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Deben tenerse en cuenta diversos parámetros interrelacionados para el dibujo de los futuros escenarios energéticos dentro de una región.
• Se espera cierto progreso, pero ninguna solución tecnológica verdaderamente transformadora para el periodo 2040-2050, en el que es necesario llegar a un resultado neto de cero emisiones de carbono.
• La combinación de tecnologías digitales y de soluciones tecnológicas transformadoras podría reducir las posibles deficiencias.
• Una completa renovación de actores y ecosistemas debería aportar a la oferta energética propuestas de mayor valor más allá de lo puramente energético para las poblaciones y el consumo de energía para usos residenciales, comerciales e industriales.

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Acerca de Capgemini

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People matter, results count

[1] Fuente: Naciones Unidas https://www.un.org/en/development/desa/population/index.asp