Saltar al contenido

Capgemini y Merrill Lynch elaboran un nuevo Informe sobre la riqueza en el Mundo

09 jun. 2005

España es uno de los diez países del mundo que
experimentaron mayores incrementos en el número de personas con
patrimonios elevados1 en 2004, liderando junto con Reino
Unido el ranking europeo, según se desprende de la novena edición del
Informe sobre la Riqueza en el Mundo de Merrill Lynch y Capgemini.

El incremento del número de particulares con patrimonios elevados en
España alcanzó el 8,7% en 2004, lo que supone un total de 141.000
personas.

Con estas cifras España superó con creces el incremento medio
europeo del número de particulares con patrimonios elevados, que fue
del 4,1% en 2004.

TOP 10: Países del mundo con mayores incrementos en el mundo de particulares con patrimonios elevados –HNWIs- (2004 respecto a 2003)  
TOP 10 PAÍS INCREMENTO DE HNWIs (en %) NÚMERO TOTAL DE HNWIs 1 Singapur 22,4% 49.000 2 Sudáfrica 21,6 % 37.000 3 Hong Kong 18,8% 67.000 4 Australia 14,8% 134.000 5 In dia 14,6% 70.000 6 Emiratos Árabes 12,3% 53.000 7 Corea del Sur 10,5% 71.000 8 Estados Unidos 9,9% 2.498.000 9 Reino Unido 8,9% 418.000 10 España 8,7% 141.000

La razón de la positiva evolución de España hay que buscarla en los
bajos tipos de interés, que incrementaron la actividad económica del
país y promovieron el crecimiento. Concretamente, los principales
impulsores de generación de riqueza y del aumento del número de
particulares españoles con patrimonios elevados en 2004 fueron el
crecimiento del PIB por encima de los países del entorno europeo, la
tasa de ahorro y la positiva evolución de los mercados bursátiles,
especialmente en los sectores de construcción, energía y
telecomunicaciones.

Aumento global de la riqueza, aunque menor en Europa

La riqueza global en manos de particulares creció con fuerza
en 2004 por segundo año consecutivo, con un incremento del 8,2% hasta
alcanzar los 30,8 billones de dólares. Por otro lado, el número de
particulares con patrimonios elevados creció un 7,3% hasta los 8,3
millones de individuos, lo que supone un incremento de 600.000 personas
en todo el mundo respecto a 2003.

Por regiones, Norteamérica lidera este crecimiento con cerca
de un 10% de incremento, que supone un total de 2,7 millones de
particulares con patrimonios elevados, que continuaron beneficiándose
de las reformas fiscales del país para incrementar su patrimonio.

En el lado opuesto encontramos a Europa, con un 4,1% de
incremento medio en el número de particulares con patrimonios elevados.
La excepción la protagonizaron dos países, España y Reino Unido, que
registraron ratios de crecimiento similares a los del resto del mundo
(un 8,7% y un 8,9% respectivamente) siguiendo así con la tendencia de
2003, año en el que ya superaron los resultados del resto de Europa. El
número de particulares europeos con patrimonios elevados creció en
menor medida como resultado de la ralentización del crecimiento del PIB
en las mayores economías de la región, Francia, Alemania e Italia,
junto con la alta tasa de desempleo y las cargas fiscales. La riqueza
conjunta en manos de los particulares europeos se incrementó en 2004 un
3,7%.

Incremento por regiones del número de particulares y su riqueza en 2004  
REGIÓN NÚMERO DE INDIVIDUOS RIQUEZA África 13,7% 17,3% Orient e Medio 9,5% 28,9% América Latina 6,3% 7,9% Asia Pacífico 8,2% 8,5% América del Norte 9,7% 10,2% Europa 4,1% 3,7%

En 2004 la región de Asia Pacífico creció en un porcentaje
superior al 8%, hasta alcanzar los 2,3 millones de particulares con
patrimonios elevados. La riqueza en manos de estos particulares creció
un 8,5%. Las economías de esta región se beneficiaron del crecimiento
del 9,5% de la economía china, motor de la zona. Si este crecimiento se
ralentiza como se espera en 2005, sus vecinos también lo notarán. La
excepción de la región es India, la otra historia de éxito de 2004.

El número de particulares con patrimonios elevados de Latinoamérica
creció un 6,3% en 2004, lo que supone un incremento significativo
respecto a 2003, que fue del 1,3%. Sin embargo, la riqueza de la región
continúa fuertemente concentrada en manos de pocos particulares,
concretamente 300.000. Brasil, que concentra un tercio del PIB de
Sudamérica, continua dominando la economía de la región. Allí, las
políticas fiscales y monetarias han favorecido el crecimiento de la
riqueza en manos de particulares.

Finalmente, el número de particulares con patrimonios elevados de Oriente Medio y África
(especialmente Sudáfrica) creció un 9,5% y un 13,7% respectivamente,
mejorando significativamente las cifras de 2003. El petróleo y las
materias primas reportaron ganancias espectaculares a los particulares
de los Emiratos Árabes y Johanesburgo.

“Los principales impulsores de creación de riqueza personal -el
crecimiento económico y la capitalización del mercado- actuaron juntos
en 2004 para generar el mayor crecimiento de riqueza en manos de
particulares que hemos visto desde hace más de tres años” explica Eva Castillo, Presidenta de Merrill Lynch en España.
“Por países, Singapur, Hong Kong, Australia e India registraron los
mayores ratios de incremento en el número de particulares con
patrimonios elevados. Por su parte, los particulares de Sudáfrica y
Oriente Medio se beneficiaron de la subida del precio de las materias
primas y el petróleo. En Europa el crecimiento se ralentizó en líneas
generales, con la excepción de dos países, España y Reino Unido, que
tuvieron crecimientos comparables a los del resto del mundo”, concluye Castillo.

En el año 2004 asistimos a la expansión de la Unión Europea, con la incorporación
de 10 nuevos países. Para Helena Tejero, Vicepresident de Banca de Capgemini en España
“Mientras cuestiones estructurales de la economía europea -notable tasa
de desempleo y bajo crecimiento del PIB- ralentizaron la creación de
riqueza en la mayor parte de la región, las llamadas naciones BRIC
-Brasil, Rusia, India y China- continuaron aumentando su potencia
económica y creando riqueza el año pasado”.

Carteras diversificadas pero algo más conservadoras

En 2004, los inversores con elevados patrimonios mantuvieron un buen
nivel de diversificación y tomaron la posición de ‘esperar y ver’, con
un enfoque algo más conservador, en un año en el que las tasas de
interés mostraron una tendencia alcista y la rentabilidad del mercado
de valores fue más moderada en comparación con 2003.

La renta variable siguió representando el porcentaje más alto
de activos en la cartera de estos inversores, aunque disminuyeron del
35% en 2003 al 34% en 2004. Las inversiones en renta fija
representaron el porcentaje más alto en las carteras después de las
acciones, aumentando del 25% en 2003 al 27% en 2004. La proporción de dinero en efectivo también aumentó durante el mismo período, del 10% al 12%, y las inversiones
alternativas tales como el private equity aumentaron del 13% al 14%.

El cambio más notable tuvo lugar en la inversión en el mercado inmobiliario,
que disminuyó del 17% al 13%, bajada especialmente significativa en
Norteamérica. El dato indica que los inversores con elevados
patrimonios obtuvieron algunos beneficios en 2004, después de varios
años de altos rendimientos en un tipo de inversión que incluye
inversiones directas en bienes inmuebles e indirectas a través de
fondos de inversión inmobiliaria (REIT).

“Los inversores con patrimonios elevados y sus asesores intentan
anticipar la tendencias del mercado en lugar de seguirlas y se
adelantan en su estrategia inversora. Aunque los cambios en la política
de distribución de activos que observamos en 2004 fueron sutiles, son
un poco más defensivos y a la vez concuerdan con el tipo de postura de
anticipación que hemos visto en estos inversores en el pasado”, explica
Eva Castillo.

Para Andrés Guibert, Principal de Banca de Capgemini en España,
“mientras los inversores con patrimonios elevados mantienen buen nivel
de diversificación global, existen marcadas diferencias regionales en
la distribución de activos. Los inversores ricos de América del Norte
siguen siendo los más interesados en acciones, mientras que los de
América Latina han mantenido el porcentaje promedio más bajo de
acciones en sus carteras. La inversión en bienes inmuebles en Europa y
en la región Asia-Pacífico se mantuvo más elevada que la media global,
y los inversores de todo el mundo redujeron su exposición al dólar
estadounidense”.

De los distintos tipos de inversión alternativa, el private equity
fue la que atrajo renovado interés, registrándose un considerable flujo
de inversión en este tipo de activo durante la segunda mitad del año
2004. Por otro lado, muchos de los asesores financieros consultados
durante la elaboración del informe notaron que de 2003 a 2004 sus
clientes redujeron el ritmo de inversión en hedge funds o
fondos de cobertura, lo que coincidió con la disminución de la tasa de
rentabilidad de este tipo de activo. El fondo de cobertura se considera
cada vez más como una fuente de diversificación de cartera, en lugar de
un producto que genera enormes beneficios.

Los inversores con patrimonios elevados siguieron utilizando la inversión extranjera
para diversificar su cartera. Mientras América del Norte continuó
siendo el destino preferido de sus inversiones, la elevada rentabilidad
generada por los mercados emergentes impulsó la inversión en mercados
de la región Asia-Pacífico.

Se estima que la divisa extranjera, en la cual los inversores
institucionales ya se habían centrado, ganará popularidad entre los
inversores con patrimonios elevados como forma de aumentar la
rentabilidad y cubrir el riesgo. Con un valor de transacciones diarias
de dos billones de dólares, los mercados de divisas todavía se
encuentran en una fase relativamente temprana en el ciclo de adopción
de estos inversores.

“Millonarios medios”

Los particulares que disponen de entre 5 y 30 millones de dólares en
activos financieros líquidos -denominados en el Informe “millonarios
medios”- están afrontando nuevos retos en la gestión de su patrimonio
con el objetivo de incrementarlo. “Los millonarios medios demandan
soluciones y servicios cada vez más sofisticados; quieren soluciones a
medida y han incrementando el número de expertos que gestionan su
patrimonio” comenta Helena Tejero. “Esto, junto al creciente
coste del mantenimiento de su estilo de vida, genera una presión
adicional en sus expectativas de rentabilidad, especialmente cuando los
mercados están estables o en fase de recuperación, como ha ocurrido en
los últimos dos años”.

Previsiones del informe para 2005

Después de 2004, un año que registró el mayor crecimiento económico
mundial de los últimos 20, se espera que el crecimiento se modere en
2005. Una combinación de factores, incluyendo la subida de la inflación
y los tipos de interés, ralentizará el crecimiento global y tendrá un
impacto sobre el valor de los activos financieros.

Como resultado, el Informe de la Riqueza en el Mundo de Merrill
Lynch y Capgemini prevé que el crecimiento de la riqueza en manos de
particulares crezca a un ritmo medio anual del 6,5% durante los
próximos cinco años, hasta alcanzar los 42,2 billones de dólares en
2009 en manos de particulares.

1 Se consideran particulares con
patrimonios elevados (High Net Worth Individuals, HNWIs) a aquellos que
disponen de más de un millón de dólares en activos financieros líquidos.