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¿Pero qué demonios es movilidad?

Capgemini
2012-07-26

Hoy, 26 de julio de 2012, se incluye en los periódicos de ámbito catalán un cuadernillo promocionado por la Generalitat de Catalunya: “la estrategia catalana de innovación y crecimiento”.

Además de hacerse referencia al Patronato del Centro Tecnológico Barcelona Digital, del cual Capgemini es miembro fundador y colaborador, se muestran varios ejemplos de algo que ya venimos detectando desde hace tiempo: las tecnologías móviles no son el futuro sino el presente y serán un elemento clave en la recuperación económica de nuestro país.

Este hecho, evidente a nivel de las empresas de tecnología e incluso la administración pública, aún cuesta de explicar en determinados ámbitos empresariales. Desengañémonos, la movilidad no son esos proyectitos accesorios que acaban siendo un capricho de alguien para poder lucir un flamante iPad sin incluir contenido de negocio en él. Quien crea eso cometerá el mismo error de visión cortoplacista que se produjo en los inicios de Internet, allá por los noventa. Es importante remarcar este error para poder poner en valor qué significan y qué proporcionan realmente estos etéreos proyectos de movilidad en los que estamos trabajando.

Y llegamos al punto que estábamos buscando, ¿qué significa movilidad? En una definición simple, consiste en acceso a la información de calidad precisa y adecuada en cualquier momento y lugar. Sea para actualizar dinámicamente los precios de los artículos frescos en el sector de gran consumo, sea para tratar de manera más personalizada a los clientes de una compañía aérea, sea para permitir realizar el control y seguimiento del pago de un comercio electrónico, sea para informar en tiempo real de la lectura del contador de un suministro de servicios. Para este objetivo, el dispositivo a utilizar, aún siendo importante, no es lo básico. Lo esencial es la tecnología subyacente que permite acceder y modificar la información existente en los sistemas de soporte independientemente del móvil o la tableta que se esté utilizando.

Parece sencillo, ¿verdad? Pues ahora sólo hay que acabar de convencer a esos ámbitos empresariales que parecen no haber captado aún su importancia. En eso estamos, cada vez con más éxitos a la espalda y más ganas en las piernas.