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Automatización y utilidad inteligente aumentada del futuro

A medida que aumenta el mundo de energía limpia, segura, barata y confiable, aumenta la demanda de los países en desarrollo y los requisitos de nuevos usos, lo que alimenta una reacción contra las fuentes de energía tradicionales y centralizadas. Como resultado, la dependencia de las fuentes de energía renovables sigue creciendo, y el sector pasa de la regulación a la innovación, mientras que tus clientes se transforman de consumidores pasivos a consumidores exigentes.

Inteligencia artificial y automatización en energía y servicios públicos

Tecnologías como la automatización y la inteligencia artificial serán fundamentales para capitalizar estos cambios, ofreciendo el potencial de ahorrar entre $237 mil millones y $813 mil millones en los próximos tres años. Pero ¿están las organizaciones a la caza de ellas?

Este nuevo informe del Instituto de Investigación de Capgemini, Automatización Inteligente en Energía y Servicios Públicos: La próxima ola digital, encuestamos a cerca de530 líderes empresariales en organizaciones del sector que están experimentando o ya están implementando soluciones de automatización inteligente. También analizamos más de 80 casos de uso, evaluando su madurez, complejidad y los beneficios que se ofrecen. Encontramos que:

  • El sector ha subestimado el verdadero potencial de la automatización inteligente.
  • La ampliación de las iniciativas sigue siendo un problema crítico, aunque se han realizado progresos significativos en las soluciones de IA.
  • Las organizaciones se están perdiendo casos de uso críticos que pueden ofrecer beneficios de gran tamaño.

Transformación digital de energía y servicios públicos

La digitalización es la ola de futuro para el sector de la energía y los servicios públicos. Para transformarse en la utilidad inteligente y aumentada que prosperará en ella, las organizaciones deben centrarse en las actividades intermedias y ascendentes y en nuevos negocios, como las energías renovables y más allá del medidor. Sin embargo, deben ser pragmáticos y maximizar el retorno de la inversión mediante la reingeniería de los procesos antes de que se implementen. Por último, deben comisariar una cultura y una mentalidad en la que estas tecnologías complementen las habilidades de la fuerza de trabajo.