Las fintech, socios necesarios de la banca

La revolución digital que demanda el consumidor está provocando que el sector bancario tenga que adaptarse a los nuevos tiempos y tenga que enfrentarse a nuevos retos. Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y su incorporación al negocio del día a día y a la oferta dada al cliente es un reto que no puede dejarse para más adelante. El futuro de la banca minorista está determinado por la tecnología del presente. Y es precisamente aquí donde entran en juego las llamadas fintech. Estas empresas, que han entendido muy bien lo que el consumidor demanda,  han ganado protagonismo al apostar por la innovación a través de potentes aplicaciones como plataformas de pago y transacciones electrónicas o préstamos, consiguiendo una valoración muy positiva por parte de los usuarios. Destacar además, que las FinTechs están ganando cada vez mayor aceptación entre los clientes más jóvenes, con cierto grado de conocimientos tecnológicos y buen poder adquisitivo.

Asesoramiento financiero, gestión de carteras, monederos electrónicos… nada escapa ya a estas compañías de servicios financieros con base tecnológica, que poco a poco han conseguido rellenar las carencias de la banca tradicional y mejorar la experiencia del cliente en aquellos productos ya existentes.

Las empresas innovadoras no tienen las complejas estructuras de los bancos tradicionales, lo cual les aporta una mayor eficiencia y agilidad que beneficia, sin duda, la experiencia del cliente frente a la banca más tradicional. Este hecho, sumado a la falta de reacción inicial por parte del sector de la banca, ha propiciado que el universo fintech consolide su actividad a nivel mundial donde el 63% de usuarios ya utiliza sus productos financieros. Un dato que resulta incluso superior en España donde casi 7 de cada 10 usuarios utiliza servicios o productos fintech.

Ante esta nueva realidad, ha llegado el momento de que la banca se haga la gran pregunta:¿Qué papel adoptar ante estos nuevos competidores?

La colaboración con las FinTechs es clave para ofrecer innovación, las entidades financieras tradicionales siguen teniendo retos por delante y, aún así, menos de la mitad de sus ejecutivos (44,% según un estudio)  confía en su estrategia de tecnología financiera

Si bien, nueve de cada diez directores de banca reconocen tener claro que el futuro del sector es digital, la cuestión pasa por tomar consciencia de que «las fintech» no son el enemigo, sino que pueden ser un poderosísimo aliado para crear una oferta de servicios adaptada a las demandas de un público cada vez más habituado a ejecutar en red cualquier tipo de operación.

Es momento de construir sinergias. Es manifiesto que las fintech necesitan de los bancos para continuar creciendo, obtener clientes y tener acceso a sus potentes bases de datos. Del mismo modo los bancos necesitan del «know how» de las empresas fintech para aplicar nuevas tecnologías al negocio bancario, ofertar servicios competitivos adaptados al mercado y afrontar el futuro con garantías.

Se hace necesaria  la búsqueda de diferentes modelos de cooperación, ya sea a través del establecimiento de «partnerships», inversión o incluso mediante adquisiciones. Los bancos que entiendan este proceso como necesario serán capaces de extraer rendimiento del talento externo para adaptarlo a sus procesos internos. Son estos procesos de innovación abierta los que marcarán la diferencia entre aquellas empresas de banca tradicional que logren adaptar su oferta a la nueva demanda y aquellas que no lo consigan.  El futuro está en la colaboración.