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Las contrataciones a personas con discapacidad alcanzarán su máximo histórico en 2014

02 dic. 2014

Madrid, 2 de diciembre de 2014.- El próximo 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha que Capgemini y la Fundación Adecco no han querido dejar pasar sin dedicar un espacio para el análisis y la reflexión sobre la situación laboral de estas personas.

El informe basa sus conclusiones en los datos de contratación de la Fundación Adecco, complementados con las estadísticas del SEPE y los principales datos de discapacidad 

proporcionados por el INE. Además, se ha realizado una encuesta complementaria a 300

trabajadores con discapacidad que han encontrado empleo en 2014 a través de la

Fundación Adecco.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “En el año en el que

celebramos el 15 aniversario de la Fundación Adecco, me siento muy orgulloso de volver a

contar con la colaboración de una gran empresa como Capgemini en la elaboración de este

informe. Este trabajo nos ha permitido cuantificar en cifras lo que ya venimos percibiendo de

manera muy clara desde hace tiempo: el gran compromiso de las personas con discapacidad

con el proyecto empresarial. Por encima de todo buscan un trabajo que les proporcione

estabilidad y autonomía y su productividad se eleva a cotas muy altas”.

Por su parte, Paulo Morgado, Consejero Delegado de Capgemini, comenta que: “muchas

personas con discapacidad siguen infrarrepresentadas en las diferentes esferas sociales

(Universidad, empleo, sector público, etc), debido a persistentes clichés sociales y culturales

que debemos superar. Sólo con el compromiso de las empresas lo conseguiremos y en

Capgemini queremos ser un buen ejemplo de este cambio de mentalidad”.

Aumento de contratos vs baja participación

En esta ocasión, el informe ha identificado una aparente contradicción. Por un lado, la contratación a personas con discapacidad ha seguido una tendencia alcista en los últimos años y 2014 terminará con un máximo histórico en el número de contratos, tal y como apuntan los datos del SEPE. Sin embargo, la participación de las personas con discapacidad en el empleo está aún lejos de alcanzar las cotas deseadas de normalización: un 63% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene trabajo ni lo busca.

Así, entre enero y octubre de 2014 se han contabilizado 69.648 contratos, exactamente la misma cifra que se registró en todo 2013. En otras palabras, en 10 meses de este año se han logrado igualar las cifras del año anterior. Ello nos lleva a la certeza de que este año terminaremos con un nuevo máximo histórico que supere el del año pasado. Hemos de recordar que 2013 finalizó con el valor máximo de contratos del último lustro: 69.648 contratos, un 25% más que en 2008, cuando se registraron 55.714.

Esta evolución favorable choca con el descenso del número de contratos a nivel general, que han sufrido un descenso en los últimos años. Si en 2008 se firmaron en España 16.606.423 contratos, en 2013 la cifra descendía hasta 14.802.381, lo que supone una caída del 12% en los últimos cinco años.

La pregunta a formularse es, ¿por qué los contratos a personas con discapacidad crecen en un contexto de crisis, en el que el resto de las contrataciones descienden? Hemos identificado las siguientes razones:

  1. Un paulatino cambio de mentalidad en la cultura corporativa de las empresas, que comienzan a entender que la contratación de personas con discapacidad aporta valor, no sólo desde el punto de vista de las bonificaciones fiscales, sino también desde la óptica social y de la productividad.
  2. Un progresivo cambio de mentalidad en las propias personas con discapacidad. Las nuevas generaciones se plantean un futuro profesional en el que puedan trabajar, rompiendo la anacrónica tradición que relaciona a la persona con discapacidad con la inactividad y la dependencia.
  3. Una nueva legislación más eficiente, que unifica toda la normativa existente en materia de discapacidad, actualizando las leyes vigentes y armonizándolas siguiendo la Convención Internacional sobre los Derechos de las personas con discapacidad. La actual Ley General de la Discapacidad (LGD) recoge y regula las leyes anteriores en torno a este ámbito. 
  4. El refuerzo de algunas medidas llevadas a cabo para evitar el doble riesgo de exclusión social de las personas con discapacidad, por ejemplo, según apunta el Ministerio de Empleo en una reciente entrevista concedida a la Fundación Adecco: “en el marco de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven y en el ámbito de la puesta en marcha del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, también se han tenido en cuenta las circunstancias específicas de las personas con discapacidad, para quienes se ha ampliado en cinco años la edad para entrar a formar parte del Sistema y, por tanto, ser beneficiarias del catálogo de medidas de la Garantía Juvenil. Es decir, las personas con una discapacidad igual o superior al 33% podrán entrar en el Sistema hasta los 30 años mientras que para el resto de jóvenes la edad máxima son 25.

Sin embargo, hemos de tomar esta realidad con precaución, ya que, como hemos señalado, un 63% de las personas con discapacidad en edad laboral no tiene trabajo ni lo busca, un porcentaje que a nivel general se reduce hasta el 41%. 

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