Movilidad en el sector de Distribución y Gran Consumo

La gente, sobre todo la más joven, ha integrado completamente en sus vidas el uso de las nuevas tecnologías, siendo este hecho todavía más evidente en el caso de los dispositivos móviles. Sin ir más lejos, España tiene uno de los índices de penetración de smartphones más elevados del mundo, superando el 40% (“B2C Consumer Survey,” GS1, marzo de 2011).

En los últimos dos años, la ubicuidad y familiaridad de los usuarios con estos dispositivos, y el abaratamiento de los mismos, han hecho que las empresas estén comenzando a adoptar soluciones de movilidad en su día a día.

En el sector de Distribución y Gran Consumo, los principales actores ya están aprovechando las oportunidades de transformación que supone el uso de estas tecnologías, siendo dos de las más comunes la optimización de procesos de la cadena de valor y la mejora de la experiencia de compra del cliente. En este post me gustaría centrarme en el primero de ellos.

En Capgemini, tanto a nivel internacional como local, hemos desarrollado varias experiencias muy interesantes relacionadas con este aspecto: la adopción de tecnologías móviles como facilitador de los procesos core del negocio.

En Holanda, la cadena de supermercados Albert Heijn ha llevado a cabo, conjuntamente con Capgemini y otros socios tecnológicos, un proyecto piloto con el objetivo de conseguir una reducción de la cantidad de desperdicio en productos frescos.

Para ello, se ha desarrollado un sistema de gestión de precios dinámicos, basado en el análisis de las previsiones de ventas, los niveles de stock y la fecha de caducidad de los productos. Una vez calculados los precios, el sistema los envía en tiempo real a unas pantallas informativas inalámbricas, que reemplazan a las etiquetas de papel en los lineales.

Con este proyecto, Albert Heijn ha conseguido reducir costes (debido al ahorro en desperdicios, mano de obra e impresión de etiquetas) e incrementar ventas. También se ha logrado una mejora en el ámbito de la responsabilidad social corporativa, y eliminar discrepancias de precios entre las etiquetas y las cajas registradoras.

En Capgemini España también estamos colaborando con varias empresas del sector, llevando a cabo proyectos estratégicos para mejorar la eficiencia de su cadena de valor.

En un reciente proyecto para una cadena de distribución, nuestros equipos de Mobility Transformation y Customer Experience han participado en la definición e implementación de una solución que agiliza el proceso de compra, abastecimiento y distribución de productos a los puntos de venta.

Los distintos actores implicados en el proceso, trabajadores de la empresa y proveedores externos, dispondrán de una aplicación multidispositivo (para tablet y smartphone) que les permitirá interactuar con los sistemas de información desde cualquier ubicación, en tiempo real.

Las ventajas de esta solución frente a la anterior, basada en el uso de hojas de cálculo, papel y llamadas de teléfono, son evidentes: para cada usuario concreto se selecciona un dispositivo u otro, en función de sus necesidades y condicionantes; las pantallas se diseñan adaptadas al dispositivo y la tarea a desarrollar, buscando en todo momento la simplicidad.

Con estas herramientas, cada actor del proceso tiene la información relevante en el momento adecuado, lo cual le permite tomar las mejores decisiones de una forma más ágil. En última instancia todos estos cambios repercuten en que los productos pueden llegar más rápido al cliente final, y al mejor precio.

Resulta alentador ver que las empresas líderes en el sector, a pesar de la situación económica, están potenciando la innovación para conseguir reducciones de costes sin menoscabo de la calidad. Reducciones que se pueden trasladar directamente a sus clientes, ajustando los precios, consiguiendo también con ello mejorar sus resultados. Nadando contra corriente.

Por mi parte, considero una suerte tener la oportunidad de participar en este proceso.