Desafíos al reactivar y recuperar las cadenas de suministro en la era COVID-19

Mantener la continuidad de las operaciones ha sido un reto considerable para las empresas durante la crisis por COVID-19, ya que las repercusiones globales que conlleva han impactado directamente a las cadenas de suministro y, por consiguiente, han puesto en evidencia sus vulnerabilidades.

No obstante, esta situación también abre la puerta a la digitalización de la cadena de suministro, como una medida no sólo para mejorar la capacidad de recuperación, sino también para crear resistencia ante adversidades en el futuro.

Si bien las crisis son difíciles de afrontar, también son potenciadoras de grandes acciones para superarlas, no por nada hoy vemos como las empresas han tomado medidas sin precedentes para proteger a sus empleados y mantener la continuidad operativa en medio de una crisis sanitaria global. No ha sido fácil y para algunas de ellas ha implicado la interrupción y cierre de plantas, debido al rompimiento de las cadenas de suministro y limitaciones con proveedores y transportadores.

Hoy más que nunca, las empresas necesitan optimizar su flujo de inventario, maximizar los ingresos e incluso reducir su capital de trabajo a esquemas asequibles durante la contingencia. Razón por la cual, tener una cadena de suministro digital que permita reducir costos del 50 al 70% y mejorar la productividad del 15 al 20%[1] será esencial para recuperarse lo más pronto posible en la era post-COVID-19. Para lograrlo, es necesario considerar dos fases de acción[2].

Primero lo primero, ¿cómo reactivar las cadenas de suministro?

La medida más inmediata es establecer una torre de control (war-room) que ayude a equilibrar la demanda y oferta, así como organizar los pedidos y clientes de acuerdo con las prioridades de la empresa. Así mismo, es importante generar visibilidad de las operaciones de los proveedores y socios logísticos, para lo cual se debe conocer la ubicación de sus plantas, evaluarlos para comprender su capacidad de ejecución y establecer canales de comunicación que promuevan un intercambio transparente de información, en este sentido, las tecnologías de Inteligencia Artificial serán diferenciadoras al momento de analizar los datos, predecir cambios y eficientizar los recursos.

En el ámbito financiero, es importante apoyar a los proveedores y socios logísticos, especialmente los más susceptibles de la cadena, como medida para asegurar la continuidad de las operaciones, considerando la posibilidad de conceder créditos e incluso préstamos a corto plazo. De igual manera, es vital fortalecer la gestión del flujo de efectivo, a través de medidas que promuevan la estabilización de las operaciones por medio del retraso de grandes pagos o reducciones de gastos discrecionales, cambios que serán más eficaces con apoyo de nuevos modelos operativos digitales.

Después de la crisis… ¿cómo preparar la recuperación de las cadenas de suministro?

Una vez que la preparación del virus disminuya y se autorice la reapertura de comercios, la demanda de los clientes comenzará a aumentar y, por ende, será necesario reenfocar la estrategia a fin de preparar las operaciones hacia su pleno rendimiento de manera ágil, contemplando un plazo de 3 a 6 meses. Para ello, lo primera será reevaluar la demanda de los clientes, mejorar las previsiones y alinear las operaciones, lo cual implica desde el ajuste en el calendario de producción y logística hasta la incorporación temporal de nuevos trabajadores que apoyen frente a la fluctuación de la oferta y la demanda, así como el soporte en tecnologías como la automatización de procesos robóticos (RPA) e Internet de las Cosas (IoT) para el procesamiento de pedidos y monitoreo de productos, por ejemplo.

Adicionalmente, no se debe perder de vista la necesidad de diseñar un plan para regresar a las operaciones habituales de manera gradual y segura, así como crear nuevos planes de producción que permitan evaluar las prioridades y evitar posibles cuellos de botella, a través de la diversificación de la red de suministro para evitar riesgos e interrupciones.

Lograr ver oportunidades en medio de las crisis no es sencillo, pero tampoco imposible, por ello, una vez estabilizada la crisis sanitaria, será posible reexaminar nuevas áreas de oportunidad, incluyendo las cadenas de suministro, las cuales con ayuda de la digitalización podrán ser eslabones fundamentales de resistencia frente a cualquier situación inesperada en el futuro.

Ramón Álvarez es Vicepresidente de Capgemini North LATAM

Con una sólida herencia de 50 años y profunda experiencia en la industria, Capgemini cuenta con la confianza de sus clientes para abordar toda la gama de sus necesidades empresariales, desde la estrategia y el diseño hasta las operaciones, impulsada por la rápida evolución y el innovador mundo de la nube, los datos, inteligencia artificial, conectividad, software, ingeniería digital y plataformas.

[1] Supply Chain Relief, 2020

[2] The great supply chain shock: COVID-19 response and recovery, 2020, URL: https://www.capgemini.com/wp-content/uploads/sites/42/2020/04/COVID-19-Supply-Chain-26.pdf