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La crisis pasa factura al sector energético

30 nov. 2009

30/11/2009

Capgemini, uno de los principales proveedores del mundo de consultoría, tecnología y outsourcing, con el apoyo de Société Générale Global Research & Strategy, CMS Bureau Francis Lefebvre y VaasaETT, ha anunciado hoy los resultados del último Observatorio Europeo de los Mercados de Energía (EEMO). El estudio describe cómo la recesión global ha puesto al sector energético bajo presión generando unas expectativas de caída histórica del consumo mundial de electricidad (-3,5%) y de la demanda mundial del gas (-3%) y obligando a la adopción de medidas tanto a corto como a largo plazo. A corto plazo, el sector está retrasando o cancelando la realización de las inversiones previstas e incluso procediendo a la desinversión de activos. A largo plazo, será necesario un profundo cambio en sus modelos de negocio. Además, el informe indica que aún faltan medidas por adoptar en lo referente al cambio climático con el fin de cumplir los objetivos establecidos para 2020 por la Directiva Europea de Clima y Energía.

Según el nuevo informe del Observatorio es necesario un nuevo enfoque en el sector eléctrico. Las grandes inversiones del pasado en adquisiciones internacionales junto con la actual disminución de precios y caída del consumo (alrededor del 5% de la electricidad y el 8% del gas en el primer semestre de 2009 en los principales países europeos), han generado una percepción de riesgo financiero y bajada de ratings. Société Générale Global Research & Strategy (que ha contribuido con el capítulo sobre financiación y valoración de las empresas del sector) identificó que el nivel de deuda de estas compañías continuó deteriorándose en 2008, sufriendo la deuda combinada de las 10 compañías más grandes de Europa un aumento del 113% entre 2006 y 2008, hasta alcanzar los 213 mil millones de euros.

Para recuperar el equilibrio perdido, las compañías necesitarán poner en marcha algunas de las siguientes medidas:

* A corto plazo; es prioritario recuperar la confianza de los inversores. Muchas de las compañías europeas del sector han pospuesto su plan de inversiones y anunciado planes de desinversión, sobretodo en lo relativo a sus redes de distribución. Como muestran algunos estudios de referencia de Capgemini1, muchas empresas del sector aún tienen margen para mejorar su eficiencia operativa y también muchas de ellas ya han puesto en marcha planes de ahorro.
* A medio plazo; el sector de las utilities tiene que adaptarse a la nueva legislación europea, incluyendo las medidas establecidas por la Comisión, para ello necesitan avanzar hacia una mayor generación de energía libre de CO2, a través de las energías renovables y la energía nuclear, así como actuar en la gestión de la demanda mediante la aplicación de nuevas tecnologías, principalmente los sistemas de Smart Metering y Smart Grid. Estos nuevos sistemas ayudaran a controlar mejor el consumo de energía de los sectores terciario y residencial, reduciendo los picos de demanda, mejorando la gestión de la red y las relaciones con los clientes entre otros.
* A largo plazo; las empresas del sector pueden llegar a convertirse en los asesores de sus clientes en materia de energía y ahorro de CO2, si bien, los incentivos para hacerlo aún no están claros a día de hoy.

Retrasar o cancelar las inversiones en infraestructuras

La crisis ha provocado una caída en el consumo y en los precios de la energía que ha llevado a muchas utilities a aplazar o cancelar sus planes de inversión, repercutiendo también de manera directa en el crecimiento que venían experimentando las energías renovables en los últimos años. Ya en 2008, el crecimiento de las inversiones en energía sostenible (energías renovables y eficiencia energética) se ralentizó (2%) en comparación con los últimos cinco años en los que había alcanzado una tasa de crecimiento (CAGR) del 56%. Esta tendencia se ha acentuado por la crisis, habiendo las inversiones europeas en energías renovables disminuido en un 14% en el segundo semestre de 2008 (en comparación con el segundo semestre de 2007) hasta unos 21 mil millones de euros.

Afortunadamente, muchos planes de estímulo contienen incentivos para la inversión. Por ejemplo, en mayo de 2009 los Presidentes de los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo votaron a favor de un plan de 4 mil millones de euros para destinarlos a inversión en infraestructuras energéticas. Los efectos en inversiones físicas no serán tangibles antes de 2010, sin embargo, estos planes se han impulsado en el segundo trimestre de 2009 aumentando las inversiones financieras en tecnología limpia y las operaciones de M&A en el sector.

Respecto a la situación para cuando pase la crisis, se puede predecir un menor aumento de la demanda de electricidad y gas del que se producía al salir de otras crisis en el pasado, debido fundamentalmente a las nuevas regulaciones sobre ahorro de energía y al cambio en las tendencias de consumo de los ciudadanos. Por ello, la Unión para la Coordinación del Transporte de Electricidad (UCTE) ha revisado a la baja sus estimaciones de inversión en capacidad de generación necesaria para mantener la seguridad del suministro hasta 2020, pasando de los 50.000 megavatios adicionales previstos a tan solo 20.000.

Juan Lozano, Vicepresidente líder del sector de la Energía en Capgemini, ha afirmado que: “La industria de las utilities gestiona unos enormes volúmenes de inversión que requieren de una planificación a largo plazo y de un entorno razonablemente seguro, tanto en el ámbito económico como en el legislativo. Por otro lado, las empresas del sector necesitan desarrollar cuanto antes su visión y plan de implantación de redes inteligentes (Smart Metering y Smart Grid), que les permitan gestionar mejor en el futuro los cambios tan profundos que se están produciendo en el sector, principalmente en torno a una generación tanto centralizada como descentralizada, unas energías renovables intermitentes, unos flujos multi-direccionales donde los consumidores a veces se convierte también en pequeños productores, una mayor conciencia de ahorro y ecología en los clientes, una nueva variedad de servicios, etc”.

Objetivos sobre el Clima y Energía de la UE.

En diciembre de 2009, en Copenhague, va a tener lugar la reunión de la ONU para tratar el cambio climático y es más que probable que la UE sea la única región entre los países desarrollados, capaz de mostrar la disminución de CO2 conforme a los objetivos. Sin embargo, el Observatorio pone de manifiesto que, incluso si las emisiones de CO2 disminuyeron en 2008 y 2009, esto está más vinculado a la crisis económica que a cambios reales y estructurales. Por ejemplo, es preocupante observar que todavía tres cuartas partes de las centrales en construcción, serán suministradas por combustibles fósiles y, por lo tanto, emitirán altas cantidades de CO2. Es evidente que hay más medidas que deben adoptarse, especialmente las relativas a la eficiencia energética, la transformación del mix generación de electricidad mediante la construcción de plantas libres de CO2 y el desarrollo de una tecnología asequible de captura y almacenamiento de Carbono.

Para obtener una copia del informe, por favor visita: www.capgemini.com/eemo