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Confianza, innovación y datos son la clave de la ciudad inteligente del mañana

En todo el mundo hay personas que se sienten descontentas con la vida en la ciudad y los numerosos problemas sociales, medioambientales y de infraestructuras que plantea. Las ciudades inteligentes ofrecen soluciones a muchos de estos problemas, pero, ¿qué es lo que esperan y desean exactamente los moradores de las urbes de una ciudad inteligente? ¿Y qué barreras se levantan en el camino? Y, por último, ¿qué pueden hacer las ciudades para acelerar la implantación y evitar el abandono de sus habitantes? Hemos querido encontrar respuestas a estas preguntas.

En el informe más reciente del Instituto de Investigación de Capgemini – Street smart: Putting the citizen at the center of smart city initiatives – encuestamos a 10.000 ciudadanos de 10 países en abril de 2020, para preguntar sobre los problemas a los que se enfrentan y su disposición a utilizar iniciativas de ciudad inteligente. También hablamos con 300 miembros de gobiernos municipales sobre lo que piensan de las iniciativas de ciudad inteligente y los retos que supone su implantación y entrevistamos a algunos máximos responsables para conocer sus puntos de vista acerca de la adopción de un modelo de ciudad inteligente. Y descubrimos que:

  • La vida urbana no es fácil. De hecho, uno de cada tres habitantes desea marcharse de su ciudad por los problemas que afrontan por vivir en ella.
  • Las iniciativas de ciudad inteligente benefician a las ciudades y atraen ciudadanos: cerca del 60% de los habitantes urbanos encuestados cree que la ciudad inteligente es igual a sostenibilidad y mejores servicios.
  • Los programas de ciudad inteligente deben centrarse en los principales servicios y funciones de la urbe: sobre todo cuando se trata de los suministros de luz, agua y gas, el transporte y la movilidad, los ciudadanos están dispuestos a utilizarlos y pagar más por ellos.
  • El avance es lento: solo un 22% de los responsables municipales ha empezado a poner en marcha unas pocas iniciativas.

Para poner en marcha iniciativas de ciudad inteligente, ayuntamientos y ciudadanos deben trabajar junto a startups, centros de investigación y fondos de capital inversión, utilizando como motores principales la confianza, la innovación y los datos. Esta colaboración debe hacer todo lo posible por crear una visión atractiva de ciudad inteligente basada en la sostenibilidad y la resiliencia. Debe transformar a los responsables del gobierno municipal en emprendedores, garantizando al mismo tiempo que protección de datos y confianza sean los principios fundamentales por los que se rijan la recogida y utilización de los datos de los ciudadanos. También será primordial establecer una cultura de innovación y de colaboración con ciudadanos y entidades externas.