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Containerización: la llave hacia la nube de las nubes

Capgemini
2020-10-05

En los últimos años hemos vivido la implantación firme de la reciente revolución tecnológica del cloud, que ha permitido la construcción de capacidades nuevas para todo tipo de servicios en las organizaciones. Según cifras de Gartner, la inversión total en cloud público en 2019 alcanzó una cifra en torno a 230.000 millones de dólares. La mayor parte de esta inversión se concentra en los tres grandes jugadores: Amazon Web Services (AWS), Azure (Microsoft) y Google. Sin embargo, muchas empresas prefieren utilizar un abanico mayor de proveedores para conseguir algunos servicios especializados a la vez que evitan atarse a un único proveedor del que vayan a ser dependientes en el futuro. Hasta ahora, una solución muy popular ha sido la nube híbrida, que combinaba las virtudes de la cloud pública y la privada para obtener lo mejor de ambos mundos. Con todo, ahora surge como nueva tendencia la gestión multi-cloud que ambiciona tener diferentes nubes públicas al mismo tiempo.

Este enfoque permite aprovechar las mejores virtudes de cada proveedor, ajustar los presupuestos al máximo, y obtener una provisión de capacidad más personalizada, a la vez que facilita cumplir la normativa de localización de datos y necesidades de redundancia. Por contra, introduce mayor complejidad en la gestión y, sobre todo, hace que la infraestructura cloud esté fragmentada. Si esta situación no se revuelve bien, puede constituir un problema añadido, puesto que una de las mayores ventajas y uno de los principales objetivos de utilizar la nube es contar con una plataforma global y unificada que rompa los silos de datos para que los diferentes sistemas colaboren entre sí.

Una solución que se ha desarrollado mucho recientemente, y que ya ha alcanzado la madurez suficiente, es la generación de servicios en contenedores. Con esta solución, los servicios se pueden ejecutar sobre la infraestructura ofrecida por cualquier proveedor de cloud, a la vez que se mantiene la integridad funcional y de datos que asegura el traslado de la carga de uno a otro proveedor sin complicaciones. Empleando contenedores también se pueden establecer canales para compartir información entre servicios mucho más fácilmente. En resumen, los sistemas en contenedor permiten generar resultados rápidamente y con alta flexibilidad. Consisten en aplicaciones ligeras que se ejecutan independientemente del sistema operativo y la infraestructura subyacentes, lo que facilita su despliegue en cualquier lugar y evitan dependencias rígidas de cualquier proveedor. Al mismo tiempo, mantienen la posibilidad de variar la capacidad computacional según la demanda, otra de las grandes ventajas del cloud sobre los sistemas on-premise. De esta manera se crearía una nube de nubes, ágil, eficiente y asequible. En este sentido, un informe de IDC destaca que el objetivo de los directivos de TI que invierten en este tipo de sistemas es mejorar su seguridad, su eficiencia operativa y reducir los costes de gestión.

A estas ventajas se suma que los principales proveedores de nube son compatibles con esta solución: tanto Amazon, Azure, como Google ofrecen servicios Kubernetes, una plataforma portátil y extensible de código abierto para administrar cargas de trabajo y servicios en formato contenedores. Tal es el potencial de este sistema que 451 Research prevé que el mercado de sistemas en contenedores tenga un crecimiento anual compuesto del 30% entre 2017 y 2022. Esto supone que se cuadruplicaría en cinco años hasta llegar a los 4.311 millones de dólares dentro de dos años.

Para muchos, la cuarentena y el paso completo al teletrabajo de un día para otro ha podido parecer un salto al vacío. Por suerte, las empresas han podido sostener su actividad gracias a la nube. Según Quint, un 62% de las empresas ha podido dar continuidad al negocio gracias a ella, y para un 54% ha permitido que sus empleados trabajasen desde casa. La verdad es que todas las empresas utilizan ya algún servicio en la nube, que está tras operaciones tan comunes como comprobar el correo electrónico, las páginas web o utilizar servicios de almacenamiento de datos.

Con todo, el potencial de estos sistemas es mucho mayor. No en vano cuando nos referimos a servicios en la nube, solemos hablar de paquetes más complejos de servicios, algunos incluso tienen la ambición de gestionar todos los flujos de trabajo de la empresa. Si seguimos el informe de Quint, siete de cada diez empresas españolas aumentarán su presupuesto en cloud en el próximo año. Teniendo en cuenta lo que hemos explorado hasta ahora, no es difícil predecir que podemos esperar un aumento de la demanda de las aplicaciones en contenedores y que la tendencia de la nube de nubes seguirá creciendo.