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El futuro ya está aquí

Capgemini
2017-06-27

Si existe una película de ciencia-ficción que haya marcado a los primeros millenials (aquellos nacidos durante la década de los 80s) es Regreso al Futuro. Puede resultar paradójico comenzar un post hablando de una película de hace ya tres décadas, pero en concreto en la secuela (Back to the future II) los protagonistas viajaban al año 2015 y nos mostraban un montón de adelantos tecnológicos totalmente plausibles que despertó nuestra fascinación por el mundo de la informática y la robótica.

Recientemente he vuelto a disfrutar de este largometraje y, analizando la película con detalle, me he dado cuenta de que no estaba tan alejada la visión del director y el guionista de nuestra realidad. En la película se muestran coches voladores, similares al prototipo AeroMobil que saldrá a la venta en 2020, o alimentados por residuos orgánicos, de los cuales ya existieron prototipos pero si tenemos en cuenta su objetivo, reducir las emisiones y preservar el medio ambiente, ya disponemos de coches eléctricos.

Si analizamos los avances que muestra, nos damos cuenta de que ya disponemos de hogares domotizados, en los que se está extendiendo el uso de Alexa o Google Home. Tenemos dashbuttons para facilitarnos las compras, espejos inteligentes y hemos incorporado IoT a nuestros hogares.

Además la realidad virtual y aumentada es ya un hecho del que sacamos provecho en múltiples plataformas de juego o educativas, siendo usadas por muchos museos que permiten a sus visitantes recrear fidedignamente la historia. Nuestros smartphones han sustituido a múltiples aparatos: cámaras, teléfonos, agendas, relojes, despertadores, radios, ordenadores.…

Desde esta perspectiva nos damos cuenta que hemos ido incorporando estos avances en nuestra vida casi sin darnos cuenta. Todo gracias a la innovación tecnológica que nos va encaminando a una cuarta revolución industrial. En los últimos años han ido aumentando exponencialmente los lenguajes de programación, los frameworks y también hemos comenzado a desarrollar en la nube. Los futuros lenguajes de programación estarán claramente orientados a la experiencia de usuario, necesitamos aplicaciones con un mejor rendimiento y adaptabilidad, que sean capaces de modificarse y adaptarse al usuario que las visualice y obviamente multiplataforma.  La parte de backend se decantará por el uso de microservicios y estará englobada en contenedores que permitan su fácil exportación siempre alojados en servidores cloud.

No obstante seguimos necesitando una fuerte inversión en innovación para seguir avanzando y mejorando el día a día de nuestros clientes. El sector retail, el automovilístico, energético y educativo se perfilan como algunos de los principales receptores de los avances en nuevas tecnologías. Pero incluso el campo de la salud y el cuidado personal va a sufrir cambios revolucionarios, gracias a la monitorización de constantes vitales por parte de gadgets, la detección precoz de anomalías, los nanorobots usados en cirugía e incluso los microchips de estimulación cerebral.

La inteligencia artificial formará parte de nuestro día a día, gracias a técnicas como deep learning o las redes neuronales. De hecho, recientemente la IA de Google creó su propio lenguaje de comunicación, demostrando que sus capacidades son infinitas. El empleo de estas interfaces nos ayudará a realizar tareas rutinarias y pesadas, búsquedas en la red o incluso pronósticos acertados.

No tengo del todo claro hacia dónde nos encaminaremos dentro de 20 ó 30 años, pero sí tengo claro que quiero aportar mi grano de arena y ser partícipe de ese futuro que se vislumbra apasionante.