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Uno para todos: diseñar para multidispositivo

Capgemini
2012-06-25

Cada vez en más proyectos nos pueden pedir diseños que se adapten a los diferentes dispositivos que permiten navegación web, es decir, una única interfaz que se visualice de la misma manera en ordenadores, portátiles y mini-portátiles, móviles, tablets, libros electrónicos y hasta televisores, y todo lo que esté por venir. Pero desarrollar páginas y aplicaciones que crucen la barrera del tamaño nos obliga a introducir cambios no sólo en el plano técnico, también nos obliga a pensar y trabajar de manera diferente; si se quiere que un diseño encaje con elegancia en todas las resoluciones presentes y futuras hay que tener en cuenta no sólo cómo aumentar o disminuir su tamaño, sino también cómo redistribuir los elementos de página, en qué forma y en qué orden para mantener los objetivos de negocio del cliente.

¿Por dónde empezar? Según mi experiencia, hay que dejar de pensar en layouts globales y empezar a trabajar con elementos (el menú principal, el menú secundario, el bloque de texto, la animación, la publicidad, la llamada a la acción, etc) y decidir cómo esas unidades de contenido se relacionarán y de qué manera se mostrarán a medida que el tamaño de pantalla disminuya o aumente. Pensar para multidispositivo se basa en “deconstruir” los diseños en porciones de contenido que fluyan desde la “gran” pantalla de ordenador hasta la única columna para móvil.

Diseño para multidispositivo fluyendo de escritorio a móvil

En estos diseños ya no es práctico pensar desde la perspectiva de la pantalla de escritorio como estamos acostumbrados, ahora el móvil va primero, porque es más efectivo garantizar una buena presentación del contenido al tamaño mínimo, y al diseño a una columna, e irlo modificando según tengamos más espacio disponible. Además, al comenzar pensando en los dispositivos de pantalla más estrecha nos aseguramos resolver de partida los problemas derivados de la falta de espacio, en lugar de encontrarnos con ellos en fases más adelantadas del proyecto.

Desde el punto de vista de la experiencia de usuario, estos diseños que parten de una resolución móvil hacia las superiores nos ayudan además a simplificar contenidos y a definir páginas más usables, porque todo lo sencillo que pueda ser un diseño para smartphone optimizando la funcionalidad del sitio debe poder serlo para escritorio. “Pensar en móvil” nos ayuda a reducir textos e imágenes innecesarios, a simplificar navegación y formularios con que interactúa el usuario, a eliminar redundancias y en definitiva a que la facilidad de uso prime por encima de cualquier otra consideración.

Y aunque no “nos toque” diseñar para multidispositivo, con las estadísticas sobre navegación móvil indicando que pronto habrá más gente accediendo a la web en movilidad que desde escritorio, la adaptabilidad de los sitios a distintas resoluciones tendrá que ser tenida cada vez más en cuenta.